Barbarian Prophecies «Horizon»
Quinto LP, quinto ataque sonoro de esta banda lucense que esta vez reordena su virulencia melódica bajo preceptos existencialistas en sus líricas. Ya sabéis, gente, interrogantes del tipo qué hacemos aquí, cómo se generó el universo y cómo coño llegó Santiago Abascal a sumar un puto voto en las urnas (bueno, esto último es una licencia que me he permitido. Pero no me digáis que no daría para un disco tan caústico como apocalíptico. Y conceptual, además).
El caso es que este combo de Lugo retorna cuatro años después de su celebrada última creación, aquel “Origin” tremebundo. Base Record Production, Iron Matron Records, Violence in the veins y Hecatombe records respaldan su publicación en formato físico a partir del 1 de noviembre. Aunque ya se puede saborear en su formato digital desde hace unos meses.
Se gestó a fuego lento en Kollapse Studio con Iván Ferro y el reputado Jens Bogren tomó el mandó en la masterización en los Fascination Street Studios. El resultado es un disco guiado por parámetros igual de luminosos que sus antecesores y bajo un precepto perenne en la banda. La canción por encima del virtuosismo individual de este inspirado cuarteto.
Y así conviven momentos introspectivos, con crepitantes estallidos death o guiños a enfoques progresivos que acaban dotando al resultado final de un dinamismo que puede embaucar a un amplio espectro de metalheads con un mínimo de marchamo adquirido dentro del underground extremo. Es lo menos, porque, si indagáis, comprobaréis que sus miembros tienen el culo pelao en estas lides. Señoras y señores, aquí la grandilocuencia y la épica te conminan a vapulear y cimbrear el cuello.
Sintetizador inquietante introductorio, riff machacón y Alicia que por primera vez abre diafragma y enseña sus fauces en la carta de presentación. Titulada “Alpha”. Fraseos atmosféricos y un bruñido aire heavy a una composición que nos avisa de lo que está por venir en todo el plástico. Porque aquí ya se atisban arreglos de puro rock que conviven con asombrosa naturalidad con in crescendos para aullar a una luna de sangre en pleno solsticio de invierno.
Ya te han cogido por el clítoris o el cimbrel. Es obligado cumplimentar este ceremonial melódico con un segundo plato para tus oídos. “Among Us”. Riff sencillo y efectivo hasta pillar brío con unos interludios rítmicos de claro rango thrash hasta desmadrarse en unos pasajes magníficos ensamblados en blast beats a los parches con un fraseo melódico de Alicia.
“Phil” tiene un arranque más ortodoxo dentro de los cánones del death melódico con una intratable Alicia al micro. Transcurre sin mayores sobresaltos con una pormenorizada ristra de registros que pergeñan toda una cátedra pesada del género. Aunque la banda siempre va a dejar un apartado hacia la experimentación contemplativa en el plástico. Aquí no falta. Atención al trabajo de la dupla de guitarristas, Arnt Bünz y Óscar Besteiro.
Y llega “Supreme Vampire”. Donde la cota de épica adquiere un nivel de altos vueltos. Se atisba por primera vez claramente una puntual aura black que encabrita el sonido y enarbola un espíritu malévolo sobre un ritmo imperial sin llegar a desbocarse. La banda se desvive por ofrecer una y otra vez una miríada de perspectivas de su enfoque extremo.
Y el álbum va despegando aún más a partir de aquí. Con “Morte Negra”, llega uno los temas más elaborados para este vástago de Satanás que suscribe esta chapada,. Diego Maya a las baquetas y el sonido grueso del bajo de Alicia documentan el interesante arranque inicial de esta pieza. Diría que hasta sensual. Huele a escarceo jazzístico durante casi dos minutos donde la banda lucense rompe la baraja con un posterior groove de alto tonelaje y unas aceleraciones que me recuerdan a aquellos corajudos Dark Tranquillity de antaño. Se luce la base rítimica en un envite sonoro que adquiere tintes significativamente emotivos hacia el final. Desenlace rápido tirando de vísceras. Canónico. Lo hemos oído muchas veces, pero nos sigue poniendo cachond@s.
“Horizon”, la de titulo homónimo al disco. Será por ello que estos gallegos le dedican el arranque más despiadado hasta el momento en todo el trabajo. Y sí, directo al mentón. Relato donde el blast beat toma la batuta y maneja el coro instrumental como quiere. Y nosotros, pues eso, encantad@s de ser vapuleados en este homenaje al death de Gotemburgo. Otro de mis tracks más laureados porque amo la simpleza visceral por encima de todo. Pero cuestión de gustos.
“The sign” nos entrega una perfecta alianza entre el groove y los desarrollos más evocadores del plástico donde la rapidez imprime fluidez a unos tiempos que se deslizan entre los notorios rangos de Alicia, que exprime hasta límites jodidamente violentos. Por favor, si alguien tiene su número de teléfono, que se ponga en contacto con Metalfriends. La amo.
“Psi” precisamente utiliza esa cualidad de la gallega para emular otro impactante arranque que recuerda el enfoque de otro tema anterior, “Phi”. Aunque después discurre por vericuetos que no acaban de culminar ese prometedor arranque. Pero si alguien osa poner en entredicho la valía compositiva general, que ose batirse en duelo con servidor. Que no habrá espada que selle tal afrenta.
“Übermensch” parte de un sonido de muchedumbre (“humanos”) para arremeter con un serpenteante y envolvente groove nacido para mover cabellera. El riff pseudoblacker saluda acto seguido y alcanza cotas de aceleración muy disfrutables donde la idiosincrasia deathera toma el relevo de nuevo. Evoluciona sin mayores sorpresas y es una de las piezas más fácilmente enmarcables dentro del melodeath (bien entendido, no el modernete gestado para la chavalería).
Y cuando parece que el temporal amaina, nos regalan una fugaz intro a piano para desplazarnos con “Omega” a páramos percutores en la base rítmica que acabarán por despojarnos de la poca naftalina que aún nos quedaba de nuestra etapa pandémica. La progresión melódica en el plano guitarrero se complementa a las mil maravillas con el mayor golpe de autoridad a la lead guitar de todo el trabajo. Hay nivel instrumental, pero no egos desmedidos en esta banda. Y se agradece. Cierre épico.
Barbarian perseveran con pulso firme en su conquista de un público más amplio sin olvidar su ADN curtido en el underground extremo patrio. Si no desoyen su esencia, seguirán ganando adept@s con dignidad. Lo mejor es que su disco más laureado está aún por llegar. Seguro.
Javi Serrano
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