Saint Vitus «Saint Vitus» (2019)

Atención despitaDooms: no se trata ni de un recopilatorio ni de una reedición de su álbum debut, los Vitus retornan con Scott Reagers a las voces 24 años después y han decidido homenajear a su ópera prima
repitiendo encabezado en lo que podemos considerar una nueva partida volviendo a las raíces.
En estos 24 años sin Reagers han pasado muchas cosas: dos reuniones con Wino al frente, varias giras
mundiales dejándose caer por aquí en dos ocasiones, su primer disco de estudio en 20 años: “Lillie F:65”,
un regreso por todo lo alto y lo mejor que han grabado desde “V” (1990), una detención en Noruega y
deportación de Wino por posesión de sustancias ilegales, la marcha de éste para reunir a The Obsessed, y
el círculo se cierra ahora con la vuelta de Scott a las voces. The first demon, el predicador con el que todo
empezó allá por 1984 sacando a la luz “Saint Vitus”, “Hallow ́s Victim” y el EP “The Walking Dead”,
para volver mas tarde en 1995 a plasmar las voces en el disco de despedida previamente grabado “Die
Healing”.

Y si con mi padrino Wino siempre tuvimos a los Vitus más oscuros, pesados y depresivos y todo giraba
en torno al uso y el abuso, esta nueva-vieja encarnación vuelve por derroteros más heavys
(estilisticamente hablando), un Doom más rockero y tradicional adaptado a las características de un
Reagers que ha grabado su trabajo más versatil con la banda, se palpa la experiencia, el tiempo en boxes y
la audacia adquirida.
Con las letras lo mismo, no negaré que los textos de la banda siempre me han encantado, les considero
Biblia y discos como “Born Too Late” deberían formar parte de material escolar, pura Universidad de la
Vida que diría tu cuñado. Las drogas, el alcohol, la depresión y los fantasmas de la mente dejan paso a
unos Vitus más jóvenes y orientados a la fantasía y la oscuridad folklórica.

Es inevitable comparar esta entrega con su antecesor “Lillie F:65”, aquel disco supuso un puñetazo en la
mesa tras 20 años de ausencia en el estudio, corto, si, pero intenso y desgarrador. Probablemente la mejor
producción que hayan tenido nunca, a mano de Tony Reed, que vuelve a repetir para este “Saint Vitus”,
aunque de antemano déjenme advertirles que queda un escalón por debajo, pero todos los implicados
pueden sacar pecho de haber grabado algo digno de su leyenda.
A parte de la vuelta de Reagers tenemos el debut al bajo de Pat Bruders sustituyendo al malogrado Mark
Adams, víctima del Parkinson. Pat es un viejo conocido de la escena de Nueva Orleans, grabó los dos
últimos EP ́s de Down y ha tocado con Crowbar o Goatwhore. También repite titularidad Henry Vasquez,
que a lo tonto cumple su décimo aniversario en los parches y que si en “Lillie F:65” me pareció una de las
claves del éxito y su estilo le sentó genial a la formación, esta vez pasa más desapercibido. Quizás porque
los riffs más abiertos y densos del anterior trabajo le dejaban lucirse con mayor amplitud y cuajar con
liderazgo.

¿Qué rescatar de las 9 pistas? varias cosas. Si eres fan de sus primeros trabajos y ese estilo más rudo y
directo disfrutarás seguro, ciertamente tiene muchas cosas en común con su debut.
De entrada el álbum rompe con “Remains”, pelotazo pesado y contundente con el maestro Chandler
sacándose de la manga uno de esos riffs gordos con épica Vitusiana marca de la casa. “Bloodshed” y la
agresiva “12 Years in the Tomb” hacen gala de este Heavy/Doom ochentero que impregna el disco.
“Wormhole” y “Hour Glass” son homenajes directos a Black Sabbath, como no podía ser de otra manera.
Y si hay un tema que conecta perfectamente con la portada y esa densa y fangosa niebla es “Last Breath”,
la entrega más doomie de todo el trabajo.
Y que a nadie le sorprenda que el disco cierre con un acelerado tema de Hardcore/Punk como “Useless”,
las raíces de Dave Chandler se han regado siempre con Black Sabbath y Black Flag, y no tiene el más
mínimo reparo en escupir 1 minuto y 30 segundos de rabia callejera de la vieja escuela.
Buena jugada, no subirá ni mucho menos al podio de sus mejores trabajos, pero es perfecta para engrasar
la maquinaria y abrir una nueva etapa esperemos más longeva que los intentos anteriores. Y yo que soy
acérrimo de Wino y no puedo vivir sin él, soy de los que piensa que no hay mal que por bien no venga,
tenemos a Saint Vitus y The Obsessed activos y coleando, no se puede pedir más.

Lex