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Tardes y Noches en el Underground
«Qué poco dura lo bueno. Qué sacrificio tenemos que hacer por tener que salir tan temprano… y recogernos tan pronto. Al final vamos agobiados, contrarreloj, como queriendo marcar vuelta rápida. Al final bebemos con ansiedad, más deprisa, sin disfrutar el placer de charlar con l@s amig@s.
Es ver pasar 4 nacionales. Primero de derecha a izquierda, por la calle de los vinos. Al rato, de izquierda a derecha, vuelven a hacer ronda.
Como si estuviéramos haciendo algo malo, aparte de compartir esos momentos de escape, de disfrute, de añoranza de los buenos tiempos, de fé porque vuelvan cuanto antes.
Brindamos por poder volver a retirarnos a las 2.30h. 4.30h si hay alguna festividad de por medio…
Me da rabia esta situación, pero intento colaborar en lo posible para que mi Santuario siga en pie, que aguante la pandemia y todas las trabas mediante, subida de cuota de autónomos incluida.
Ojalá cuando todo esto pase sigas en pie. Ojalá siga abierto el templo, la sede.
Eso sí, cuando todo esto pase pondremos un fondo para desfasar por el año y medio que nos van a tener amedrentados. Como si el virus entendiera de horarios, o de aforos. Que luego ves el metro y te preguntas de todo. Siempre nos quedarán las últimas canciones, esas que ponen mientras te piden que vayas saliendo.
Porque son las 23.45h y tienes que irte a casa corriendo. A comer techo. A argumentar que te lo has pasado bien pero te sigue sabiendo a poco. Insufienciente. Siempre.
Recuerdo con nostalgia cuando salía del Underground a las 6.
Mierda de tiempos nuevos que nos están tocando vivir.»
Isaac Barrón
Textos así hace que sigamos trabajando día tras día con ilusión, fuerza y energías renovadas. Son tiempos muy difíciles y complicados para la hostelería, pero con precaución y siendo conscientes de la situación que vivimos, se puede y se debe equilibrar la balanza entre ocio y medidas sanitarias.
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